Se ha tomado como base el cortacésped HF2620 y se le ha puesto el motor de una motocicleta VTR Firestorm, de 1.000 centímetros cúbicos y 109 CV de potencia. El conjunto pesa unos 140 kg, es decir, son 532 caballos por tonelada.
El chasis está hecho a medida, en colaboración con Team Dynamics. En la medida de lo posible se han utilizado piezas de cualquier cacharro Honda, el resto se ha hecho a su medida. La dirección es de un Morris Minor, las ruedas Maxxis/Goldspeed son de quad, los frenos también (del Honda TRX420), cambio de seis velocidades y suspensión hechos a medida.
Los escapes, firmados por Scorpion Exhaust, producen una sonoridad de 98 db al ralentí y unos 130 db dándole caña, superando el umbral del dolor del oído. En circuito ha llegado a 161 km/h, pero su punta es de 214 kilómetros por hora. Eso es más de lo que cogen buena parte de los coches que vemos a diario.
Más sorprendente es su aceleración, 0-96 km/h en 4 segundos, cifra digna de un superdeportivo. A ritmo de cortar césped, sus 15 litros de depósito le dan una autonomía de algo más de 200 kilómetros. Suficiente para extensiones pequeñas y medianas, para un campo de golf igual se queda corto.
De momento no se comercializara, y se comprende puesto que si trafico viera a algun individuo montado en semejante monstruo no dudarian en encarselar al piloto y eso si es que lo atrapan a 214km/h.